Evangelio de hoy, 20/01/2025

1/20/20253 min read

Lectura del santo evangelio según san Marcos 2, 18-22

En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». Jesús les contesta: «¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar. Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto —lo nuevo de lo viejo— y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».

Reflexión:

Este pasaje del Evangelio nos invita a reflexionar sobre la novedad que Jesús trae y cómo estamos llamados a acogerla en nuestra vida cotidiana.

"Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?"
Esta pregunta refleja una preocupación por las prácticas religiosas tradicionales. El ayuno, en la tradición judía, era una expresión de penitencia y espera del Mesías. Sin embargo, Jesús introduce una perspectiva diferente, sugiriendo que su presencia transforma el contexto y el significado de estas prácticas. Nos invita a cuestionar si nuestras acciones religiosas están alineadas con la realidad de su presencia en nuestras vidas. ¿Estamos practicando nuestras tradiciones con un corazón abierto a la novedad que Jesús ofrece?

"¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?"
Jesús se identifica como el esposo, y su presencia es motivo de alegría y celebración. Esta analogía nos recuerda que la relación con Él es una experiencia de gozo y comunión. En nuestra vida diaria, podemos preguntarnos si vivimos nuestra fe con esta alegría nupcial, reconociendo la cercanía de Jesús en cada momento. ¿Percibimos nuestra relación con Cristo como una fuente de alegría y plenitud?

"Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día."
Jesús anticipa su partida y señala que habrá momentos para el ayuno y la penitencia. Esto nos enseña sobre la importancia de discernir los tiempos y las circunstancias en nuestra vida espiritual. Hay momentos para la celebración y momentos para la reflexión y el sacrificio. Saber identificar estos tiempos es esencial para una vida espiritual equilibrada. ¿Somos conscientes de los diferentes tiempos espirituales que vivimos y actuamos en consecuencia?

"Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado... Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos."
Estas metáforas subrayan la incompatibilidad entre la novedad del mensaje de Jesús y las estructuras antiguas. Nos desafían a renovar nuestras actitudes, pensamientos y comportamientos para acoger plenamente el Evangelio. Aferrarnos a viejas formas puede impedirnos experimentar la plenitud de vida que Jesús ofrece. En nuestra vida laboral y familiar, esto puede traducirse en estar abiertos a nuevas formas de relacionarnos, trabajar y amar, dejando atrás hábitos que ya no sirven al propósito del Reino de Dios. ¿Estamos dispuestos a renovar nuestras "estructuras internas" para permitir que la novedad de Cristo transforme nuestra vida?

Este pasaje nos llama a vivir nuestra fe con alegría, discernimiento y apertura a la transformación que Jesús quiere operar en nosotros, para que, siendo "odres nuevos", podamos contener y compartir el "vino nuevo" de su amor y gracia.

Propósito para hoy:

Reflexiona sobre las áreas de tu vida donde te aferras a prácticas o actitudes que podrían estar impidiendo que experimentes la novedad que Jesús quiere traer. Pide al Espíritu Santo la gracia de la apertura y la renovación interior.

Santoral del día:

Hoy celebramos a San Sebastián, mártir del siglo III, conocido por su valentía y firmeza en la fe. Su vida nos inspira a mantenernos firmes en nuestras convicciones cristianas, incluso en medio de las pruebas.

Jaculatoria para el día:

"Señor Jesús, hazme un odre nuevo para recibir tu vino nuevo y compartirlo con alegría."

Que este día sea una oportunidad para abrirnos a la novedad que Jesús quiere traer a nuestra vida, viviendo nuestra fe con alegría y autenticidad.