Evangelio de hoy, 14/11/2024

11/14/20243 min read

Evangelio según San Lucas 17,20-25

En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo va a llegar el Reino de Dios?" Jesús les respondió: "El Reino de Dios no llega aparatosamente; no se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’, porque el Reino de Dios ya está entre ustedes".

Dijo entonces a sus discípulos: "Llegará un tiempo en que desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’. No vayan, ni corran detrás. Porque así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por esta generación".

Reflexión

Este pasaje nos sitúa en la tensión de lo que los fariseos anhelaban ver: el Reino de Dios. Sin embargo, Jesús les recuerda que este Reino no llega de forma espectacular ni se deja ver en un lugar o momento específicos. Jesús nos enseña que el Reino de Dios es más profundo y menos visible a simple vista; está ya presente en nuestro interior, en nuestras acciones, en el amor y en la paz que podemos vivir cada día. Este mensaje te invita a reflexionar sobre cómo el Reino de Dios ya puede estar actuando en tu vida cotidiana, en esos momentos de paz, de generosidad y de bondad que surgen de tu corazón.

Cuando Jesús dice que el Reino “ya está entre ustedes”, nos revela que su presencia transforma nuestra existencia. No es necesario buscar fuera o esperar grandes señales para encontrarlo. Este Reino ya está en cada persona, en cada acto de amor y en cada instante en el que intentamos vivir los valores que Jesús nos enseñó. A veces podemos pasar mucho tiempo buscando fuera lo que ya habita en nuestro interior, y este evangelio te invita a mirar con más profundidad a lo que tienes dentro, a redescubrir ese Reino en cada relación, en cada tarea y en cada momento de tu día.

Jesús advierte que llegarán tiempos difíciles, tiempos de espera y de anhelo. Estos momentos en los que pareciera que Él está “ausente” pueden ser también una oportunidad para profundizar en la fe, para aprender a vivir confiando sin necesitar señales inmediatas. Quizá en tu vida has experimentado momentos en los que sientes la lejanía de Dios o en los que los problemas te dificultan sentir su presencia. Este evangelio te invita a vivir con la esperanza firme de que, aunque no siempre percibimos a Dios de manera evidente, Él está en cada paso, acompañándote en silencio y llamándote a una relación más profunda.

La comparación de la venida del Hijo del hombre con el relámpago que cruza el cielo nos recuerda que la presencia de Dios, cuando se manifiesta plenamente, es inconfundible y poderosa. No podemos controlarla ni apresurarla; ocurre en el tiempo de Dios y de una manera que ilumina nuestra vida entera. Así como el relámpago no puede ser ignorado, la presencia de Dios transforma todo lo que toca. Este evangelio nos invita a tener paciencia y a confiar en que, en su tiempo, Dios se manifiesta en nuestras vidas de una forma plena.

Jesús también nos habla de su propia experiencia de rechazo y sufrimiento. Antes de que el Reino se manifieste en toda su gloria, Él mismo debe pasar por el sufrimiento. Este camino nos muestra que el sufrimiento y las dificultades no son obstáculos para el Reino de Dios, sino parte del camino hacia su plenitud. En tu vida, quizás encuentras momentos de dolor o rechazo que te parecen contrarios al amor de Dios, pero Jesús nos muestra que estos momentos, cuando los vivimos con Él, se transforman y nos acercan a una fe más profunda y madura.

Finalmente, este evangelio te invita a buscar el Reino de Dios en lo cotidiano y a dejar de esperar señales espectaculares. Jesús nos recuerda que su Reino se edifica con cada acto de bondad, con cada oración sincera, con cada momento de paz interior. En un mundo que a menudo valora lo visible y lo inmediato, Jesús te llama a cultivar una fe serena, que no necesita buscar lejos lo que ya está en el corazón.

Propósito para hoy

Dedica unos minutos para reflexionar sobre cómo el Reino de Dios ya está presente en tu vida, en las pequeñas cosas. Agradece a Dios por estos momentos y propónte vivir cada uno con la conciencia de que el Reino está en cada instante.

Santo del día

Hoy, 14 de noviembre, recordamos a San Lorenzo O'Toole, un santo irlandés del siglo XII. San Lorenzo fue arzobispo de Dublín y es conocido por su vida de oración, austeridad y servicio a los pobres, así como por su papel de pacificador durante tiempos de conflicto. Fue un líder espiritual comprometido, que buscaba siempre la paz y la unidad en medio de las tensiones de su época.

Jaculatoria para el día

“Señor, que tu Reino crezca en mi corazón cada día.”