Evangelio de hoy, 14/01/2025

1/14/20253 min read

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y se puso a enseñar. La gente se asombraba de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús lo increpó: "Cállate y sal de él". El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y le obedecen". Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Reflexión:

Este pasaje nos muestra a Jesús iniciando su ministerio público con una autoridad que sorprende a todos. Su enseñanza y sus acciones revelan una nueva dimensión de la presencia de Dios entre nosotros.

"La gente se asombraba de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas."

Jesús no solo transmite conocimientos; su palabra tiene poder y transforma corazones. Su autoridad proviene de su íntima unión con el Padre y de la coherencia entre sus palabras y acciones. En nuestra vida, ¿cómo podemos hablar y actuar con la autoridad que nace de una relación auténtica con Dios y de una vida coherente con el Evangelio?

"¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros?"

La presencia de Jesús desenmascara y confronta el mal. Los espíritus inmundos reconocen su santidad y se sienten amenazados. Esto nos invita a reflexionar sobre cómo la luz de Cristo en nuestra vida puede revelar y confrontar las sombras que habitan en nosotros y en nuestro entorno. ¿Estamos dispuestos a permitir que Jesús ilumine y transforme nuestras áreas oscuras?

"Cállate y sal de él."

Con una simple orden, Jesús libera al hombre poseído. Su palabra tiene el poder de liberar y sanar. En momentos de opresión o dificultad, podemos acudir a Jesús, confiando en el poder liberador de su palabra. ¿Buscamos en la oración y en la escucha del Evangelio la liberación y la paz que solo Él puede ofrecer?

"Todos se preguntaron estupefactos: '¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad.'"

La novedad de Jesús no reside solo en sus palabras, sino en la autoridad con la que actúa. Su enseñanza no es una repetición de doctrinas, sino una invitación a una relación viva con Dios. Nos desafía a vivir nuestra fe no como una rutina, sino como una experiencia dinámica y transformadora. ¿Cómo podemos renovar nuestra relación con Dios para que nuestra fe sea siempre viva y auténtica?

"Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea."

Las acciones de Jesús no pasan desapercibidas; su impacto se difunde rápidamente. Como discípulos, estamos llamados a ser testigos de su amor y a llevar su mensaje a los demás. Nuestra vida, transformada por Él, debe ser un reflejo de su presencia en el mundo. ¿Estamos siendo verdaderos testigos de Cristo en nuestro entorno?

Este pasaje nos invita a reconocer la autoridad de Jesús en nuestra vida, a permitir que su palabra nos libere y transforme, y a ser portadores de su mensaje en el mundo.

Propósito para hoy:

Dedica un tiempo a la lectura del Evangelio, pidiendo al Espíritu Santo que te ayude a escuchar la voz de Jesús con claridad y a vivir según su enseñanza.

Santoral del día:

Hoy celebramos a San Félix de Nola, sacerdote y mártir del siglo III, conocido por su valentía en la fe y su dedicación al servicio de los necesitados. Su vida nos inspira a vivir con valentía nuestra fe y a servir con amor a quienes nos rodean.

"La verdadera autoridad nace de una vida coherente con el Evangelio y de una relación íntima con Dios."

Jaculatoria para el día:

"Señor Jesús, habla con autoridad a mi corazón y libérame de todo mal."

Que este día sea una oportunidad para escuchar la voz de Jesús, permitir que su autoridad transforme nuestra vida y ser testigos de su amor en el mundo.