Evangelio de hoy, 07/12/2024

12/7/20243 min read

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,35–10,1.5a.6-8

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies». Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «Id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».

Reflexión:

Este pasaje nos muestra a Jesús en su misión incansable de enseñar, proclamar el Reino y sanar a los enfermos. Su compasión por las multitudes, que describe como "extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor", revela su profundo amor y preocupación por la humanidad. En tu vida diaria, es probable que encuentres personas que se sienten perdidas o agobiadas. La actitud de Jesús nos invita a ser sensibles a estas realidades y a ofrecer nuestro apoyo y guía, reflejando su amor compasivo.

Jesús reconoce la vastedad de la "mies" y la escasez de trabajadores, instando a orar para que el dueño de la mies envíe más obreros. Esto nos recuerda la importancia de la oración en la misión evangelizadora y nos desafía a preguntarnos cómo podemos ser parte activa en la difusión del mensaje del Reino. En tu entorno, puedes considerar cómo tus talentos y recursos pueden contribuir al bienestar espiritual y material de los demás, siendo un trabajador en la mies del Señor.

Al dar autoridad a sus discípulos para expulsar espíritus inmundos y curar enfermedades, Jesús los capacita para continuar su obra. Esto nos enseña que, como seguidores de Cristo, también estamos llamados a ser instrumentos de sanación y liberación en nuestro entorno. Esto puede manifestarse en acciones concretas de servicio, escucha activa y acompañamiento a quienes sufren.

La instrucción de Jesús de ir "a las ovejas perdidas de la casa de Israel" y proclamar que "el Reino de los Cielos está cerca" nos invita a dirigir nuestra atención a aquellos que más necesitan escuchar el mensaje de esperanza y salvación. Esto puede implicar tender la mano a personas marginadas, solitarias o alejadas de la fe, ofreciéndoles una palabra de aliento y compartiendo con ellas la alegría del Evangelio.

La orden de "curar enfermos, resucitar muertos, limpiar leprosos, expulsar demonios" refleja la misión integral que Jesús confía a sus discípulos: atender tanto las necesidades físicas como espirituales de las personas. Esto nos desafía a no ser indiferentes ante el sufrimiento ajeno y a comprometernos en acciones que promuevan la dignidad y el bienestar de todos.

Finalmente, la frase "Gratis habéis recibido, dad gratis" nos recuerda que los dones y gracias que hemos recibido de Dios no son para nuestro beneficio exclusivo, sino para ser compartidos generosamente con los demás. Esto nos invita a vivir una vida de gratitud y generosidad, reconociendo que todo lo que tenemos es un regalo y que estamos llamados a ser canales de bendición para otros.

Propósito para hoy:

Identifica una manera concreta de servir a alguien en necesidad en tu comunidad, ya sea a través de una acción de caridad, una palabra de consuelo o una oración, reflejando la compasión y generosidad de Jesús.

Santoral del día:

Hoy celebramos a San Ambrosio de Milán, obispo y doctor de la Iglesia, conocido por su elocuencia y defensa de la fe. Una de sus frases destacadas es: “Lo que hace el amor, nunca lo puede lograr el miedo. Nada es más útil que hacerse amar”.

Jaculatoria para el día:

"Señor, hazme instrumento de tu amor y compasión".